AUTORA: Dra. Raquel Saldierna Esquivel
La profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad, respeta la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y de la comunidad, son los deberes primordiales del médico; el atender con la misma diligencia y solicitud a todos los pacientes, sin discriminación alguna, siendo la principal lealtad la que debe a su paciente y la salud de éste debe anteponerse a cualquier otra conveniencia. El médico no negará la asistencia por temor a que la enfermedad o las circunstancias del paciente le supongan un riesgo personal, no perjudicará intencionadamente al paciente, le atenderá con prudencia y competencia, evitará demora injustificada en su asistencia.
El secreto médico es uno de los pilares en los que se fundamenta la relación médico‐paciente, se basa en la mutua confianza, este comporta para el médico la obligación de mantener la reserva y la confidencialidad de todo lo que el paciente le haya revelado y confiado, lo que haya encontrado y deducido por su trabajo y tenga relación con la salud y la intimidad del paciente. En las instituciones de salud con sistemas informáticos, los médicos directivos velarán por una clara separación entre la documentación clínica y la administrativa. El médico puede cooperar en estudios epidemiológicos, económicos, de administración, etc., con la condición expresa de que la información en ellos utilizada no permita identificar ni directa ni indirectamente, a ningún paciente. El médico preservará en su entorno social, laboral y familiar, la confidencialidad de los pacientes.
El secreto profesional debe ser la regla, el médico lo revelará solo ante quien tenga que hacerlo, en sus justos límites: en las enfermedades de declaración obligatoria; en las certificaciones de nacimiento y defunción; si con su silencio diera lugar a un perjuicio al propio paciente o a otras personas, o a un peligro colectivo; cuando se vea injustamente perjudicado por mantener el secreto del paciente y éste permita tal situación; en caso de malos tratos, especialmente a niños, ancianos y discapacitados psíquicos o actos de agresión sexual; cuando sea llamado por el Colegio a testificar por cuestión disciplinaria; aun con la autorización del paciente, el médico debe mantener el secreto por la importancia que tiene la confianza de la sociedad en la confidencialidad profesional; o ser imperativo legal, en el parte de lesiones, que todo médico está obligado a enviar al juez cuando asiste a un lesionado, cuando actúe como perito, inspector, médico forense, juez instructor y ante el requerimiento en un proceso judicial por presunto delito, que requiera la aportación del historial médico del paciente, el médico informará al juez que éticamente está obligado a guardar el secreto profesional y aportará los datos necesarios del caso concreto.
De los exámenes médicos exigidos por la ley, los resultados serán explicados a la persona a quien se valoró, se informará a la empresa o institución que los solicita, respecto de la aptitud laboral o
de las limitaciones o riesgos para la asignación del trabajo y de los exámenes practicados de vigilancia de la salud, los resultados le serán comunicados a la persona valorada. Pero, el médico de medicina preventiva o de medicina del trabajo trasmitirá los resultados importantes para el paciente, con su consentimiento, a su médico responsable. 1
La medicina evaluadora constituye la rama de la medicina que estudia las diferentes enfermedades o trastornos que padece una persona, con la finalidad de determinar la magnitud y repercusión en los diferentes aspectos de la vida de esa persona o de la relación de esta con el entorno social; y se desenvuelve en distintos medios médicos, no solo el legal. Se ocupa de estudiar, verificar, cuantificar y describir procesos patológicos, congénitos o adquiridos, tanto físicos como psíquicos, con el fin de determinar la existencia de repercusión orgánica, funcional, laboral, económica y legal.
El objetivo de la Medicina Evaluadora de Incapacidades Laborales es estimar la repercusión del cuadro clínico de un trabajador, a efectos de que se determine la existencia o no de algún tipo y grado de incapacidad laboral (IL), en relación al estado temporal o permanente de una persona que, por accidente o enfermedad, queda mermada en su capacidad laboral, por el impedimento para desempeñar las funciones específicas de una actividad, por alteraciones anatomo psicofisiológicas originadas por la enfermedad o accidente.
En España se aplica las siguientes legislaciones: el Real Decreto Legislativo 8/2004, referente a los accidentes de circulación, fija anualmente, con efectos al 1º. de enero de cada año, se modifiquen las cuantías indemnizatorias que se reúnen en el sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, quedando automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios al consumo correspondiente al año natural inmediatamente anterior; el Real Decreto 1575/1989, referente al contrato de Seguro Obligatorio especifica en el artículo de asegurados, que estos se encuentran protegidos por este seguro toda persona que en el momento del accidente esté provista del título de transporte, de pago o gratuito, están protegidos los usuarios menores de edad que estén exentos del pago del pasaje y estarán asegurados el personal destinado por la empresa transportista a los servicios requeridos para la utilización o el funcionamiento del vehículo; y en el artículo correspondiente a los riesgos cubierto, especifica que tendrán la protección del Seguro Obligatorio de Viajeros por las lesiones corporales que sufran éstos por causa directa de choque y/o cualquier anormalidad que afecte o proceda del vehículo, 2, 3 las secuelas se ajustan al Baremo de la Ley 30/95 que aplica uniformidad de criterios de cuantificación del daño que beneficiará con una mínima intervención de los Tribunales de Justicia y a un sistema de arbitraje entre compañías aseguradoras.
La puntuación otorgada a cada secuela tendrá en cuenta la intensidad y lo grave de la misma, el lado dominante en el que se haya producido, con independencia de la edad, género o profesión. La secuela identificada será valorada sólo 1 vez, aunque la sintomatología de la misma se encuentre especificada en varios apartados de la tabla VI, se requiere definir un diagnóstico de secuela preciso, que abarque los diferentes signos y síntomas, y se diferenciará del diagnóstico esencial y la sintomatología propia; no se considerarán como secuela o lesión permanente, aquellos procesos que tengan curación a corto/medio plazo; estos estados se valoraran en función de la edad del lesionado, la existencia de estado anterior patológico, resultado de pruebas complementarias y del proceso orgánico que lo justifique.
No valorar las secuelas que estén comprendidas y/o se deriven de otras secuelas y se cumplirá con 3 puntos; una secuela se describirá y valorará 1 vez, la evaluación de la pérdida total anatómica o funcional de un miembro, órgano o sistema, será el valor máximo que puede asignarse a otras secuelas contenidas a las mismas y se valoraran las secuelas de forma global, incluyendo los signos y síntomas que las componen. La calificación de 1 a varias secuelas correspondientes a una articulación, miembro, aparato o sistema no superará a la que corresponda por la pérdida total, anatómica y/o funcional de esta articulación, miembro, aparato o sistema. La valoración de la pérdida de la agudeza visual se hará sin la corrección óptica.
En la valoración del daño corporal estético se examina en forma integral a la persona, en la estimación del perjuicio estético se valoran las secuelas estéticas de tipo estáticas independientes que son cicatrices, deformidades, pérdida de sustancia o de contorno, de las estáticas dependientes que corresponden a amputaciones, dismetrías, parálisis, y de las dinámicas que corresponde a cojera, afectación mímica, alteración del habla, halitosis. La valoración de las cicatrices estéticas dependerá de edad, género, incidencia de su imagen para el puesto actual de trabajo, área corporal comprometida, evolución prevista y posibilidades terapéuticas.
Los médicos valoradores imponen criterios en la valoración del daño corporal con una evaluación individualizada del lesionado, la valoración del daño corporal es imparcial, justa, objetiva y veraz. El perito no tiene interés económico, ni sujeción al resultado del procedimiento ya que porque perdería objetividad. Los resultados originados en la valoración del ámbito laboral no son aplicable en la parte de la de Responsabilidad Civil en accidentes de circulación. 4
En la práctica médica diaria, la valoración de capacidad laboral por enfermedad ordinaria (EO) o accidente ordinario (AO) o accidente laboral (AL), es un desafío complejo que requiere incorporar un análisis de la validez de cada caso, dadas las consecuencias personales y sociales.
La identificación de síntomas físicos médicos inespecíficos, es frecuente en la consulta diaria y se asocian a IL, que generan frustración al paciente y al médico, pudiendo ser demandados en relación a enfermedad laboral (EL). El impacto de estos síntomas inespecíficos en la incapacidad laboral (IL), el análisis y validación de síntomas físicos inespecíficos es una tarea compleja que requiere la interpretación de pruebas objetivas, un oportuno abordaje clínico, comprensión de pruebas diagnósticas complementarias y de cargas de los puestos de trabajo que deberán ser comparadas con otras variables de la capacidad funcional para el trabajo como edad, escolaridad, clasificación funcional de acuerdo a baremos, estructura lesionada y pronóstico de la lesión. Para acreditar la validez de los resultados, adquieren importancia las habilidades, la formación médica, los conocimientos legales, la experiencia, el manejo de la información, la capacidad de aprendizaje continuo y el razonamiento ético.
La habilidad de los médicos que participan en la valoración de la capacidad laboral está inmersa en diversas competencias, dependiendo del tipo de enfermedad que la ocasiona sea por EO o accidente ordinario (AO) o accidente laboral (AL). Después de ser integrado el diagnóstico, el parámetro principal es la valoración de la capacidad residual de la persona para reintegrarse al trabajo, estableciendo la incapacidad temporal (IT) y permanente (ITP) en cada caso. La valoración del perjuicio constituye un punto importante en la tarea médica, en lo que atañe al paciente por la repercusión socioeconómica que conlleva. La IL es la reducción o falta (resultante de una deficiencia o disfunción, cualquier daño o anormalidad de la estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica) de la capacidad, para realizar una actividad laboral de una manera que sea considera normal para una persona o esté dentro del espectro considerado normal.
Para calificar a un paciente como incapacitado laboralmente, se requiere que exista una lesión o una alteración de sus estructuras y/o funciones corporales (físicas o mentales) y darse obligadamente la condición de que dicha lesión o alteración impida el desarrollo de su puesto de trabajo, situación que puede ser IT o incapacidad permanente (IP). La misión del perito médico evaluador es un difícil reto en cualquiera de sus campos de actuación y en la consulta de valoración de incapacidad debería ser posible incorporar un análisis de la validez de cada caso concreto.
La expedición de la incapacidad es un acto pericial del médico, que implica responsabilidad ética y legal inseparable al ejercicio de la profesión. Para la emisión de la IL, se deberán presentar lesiones de tal magnitud que causen limitación y restricciones funcionales intensas y limitaciones que confrontadas con los requerimientos del puesto causan impedimento para el trabajo o imposibilidad laboral. Valorar una situación de IL es poner en relación las capacidades pérdidas o las que mantiene el trabajador con las capacidades requeridas por el puesto de trabajo, las capacidades que precisa el trabajo; la imposibilidad para asistir al trabajo por causa de un problema de salud, que amerite reposo como parte de la terapéutica, debe ser evaluada desde el punto de vista temporal y se determinará acorde a los tiempos de sanación conocidos por cada médico.
La realización de valoraciones médicas laborales, son de difícil determinación, ya que la IT es el resultado de parámetros médicos (lesiones y sus repercusiones funcionales, evolución médica, características del trabajo) y no médicos (laborales y administrativos, personales, familiares), estos últimos (no médicos) pueden modificar y aumentar los días totales de la incapacidad laboral temporal (ILT).
La valoración de la IP consiste en el análisis descriptivo del perjuicio irreversible o secuelas permanentes, las exigencias psicofísicas del puesto de trabajo y la aptitud laboral residual respecto a su trabajo y otros trabajos. Este concepto considera que un mismo grado de afectación funcional pueda tener consecuencias diferentes entre los individuos, en función de otras variables como el género, la edad o el tipo de trabajo. Para constituir este concepto se necesita conocer la enfermedad y el análisis del puesto de trabajo. Contempla también un aspecto legal o administrativo y se acompaña de una prestación económica.
Ante los efectos médicos, legales, sociales y económicos de la IL, son de importante relevancia en la práctica de la medicina basada en la evidencia científica, la pericia clínica individual y los valores de los pacientes. El poder deductivo asociado a la pericia clínica no se basa solo en los años de experiencia, sino también en la observación y el estudio continuados, en la disciplina de la obtención de datos y el sentido común. La autenticidad de un criterio es una propiedad psicométrica fundamental de cualquier instrumento de medida que disponga de un patrón oro (Gold Standard) con el cual compararlo, en el caso de la capacidad funcional, lo mismo que en el caso del dolor o la calidad de vida, no se dispone de ninguna prueba que pueda considerarse de esta manera. En estos casos es de especial relevancia la “validez de constructo”, cuyo estudio implica determinar previamente el constructo a evaluar, en este caso capacidad funcional, en función de su relación con otras variables.
Se evalúan de forma conjunta las alteraciones anatómicas y la repercusión en la capacidad funcional, mediante la utilización de métodos objetivos y con resultados repetibles, adoptando criterios de flexibilidad para casos específicos.
La valoración de la medicina evaluadora es una tarea compleja que no cuenta con un método estructurado, quedando a criterio del perito médico la atención que presta a cada caso y las conclusiones que obtiene al respecto. La validez en medicina evaluadora está dada por la estabilidad, seguridad y valor legal de las pruebas disponibles en la valoración médica.
Actualmente se utilizan métodos comunes, basados en sus experiencias profesionales y conocimientos sobre las enfermedades, de manera observacional para obtener la proporción de la capacidad funcional de un paciente. En el área forense debido a la responsabilidad para la decisión judicial, se convierte en esencial tener un instrumento científicamente probado para dar seguridad y eficiencia en los informes médicos. La valoración de la capacidad laboral integra en primer lugar la evaluación de la deficiencia que debe realizar el médico evaluador y que es el objetivo de esta normativa; comprende el diagnóstico de enfermedad, la valoración de la gravedad y de su impacto en la capacidad laboral. Se debe considerar el impacto del puesto de trabajo en la evolución de la enfermedad, tanto como factor causal o como factor de riesgo de mala evolución o agravamiento, incluyendo el pronóstico pronostico y la dificultad que se suma mantener determinados tratamientos.
La valoración de la capacidad laboral implica determinar la existencia de una lesión o enfermedad, conocer las tareas realizadas por el trabajador, establecer la relación entre las limitaciones del trabajador y los requerimientos del trabajo y concluir si está o no incapacitado. Se requiere de la apreciación y registro de los elementos de carácter objetivo y de una forma didáctica. Los estados patológicos crónicos son los que evolucionan a incapacidad permanente (IP) que, aunque han recibido un tratamiento oportuno condicionan una pérdida mantenida de función; esta condición debe estar acreditada mediante pruebas objetivas.
La historia clínica laboral se realizará en forma completa, registrara las características del puesto de trabajo, la demanda energética que supone, las condiciones climáticas en que se realiza, la exposición a agentes irritantes y el tuno de trabajo. Las variables determinantes para evaluación integral de la capacidad funcional para el trabajo son: la edad, la escolaridad, la clasificación funcional de acuerdo a baremos, la estructura lesionada y el pronóstico de la lesión. Por lo que la formación específica del médico evaluador es fundamental para un mejor rendimiento y un resultado más fiable y justo.
Está determinado en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Declaración de Alma-Atá sobre Atención Primaria de Salud, la Estrategia Mundial de la Organización Mundial de la Salud de «Salud para Todos», así´ como los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo sobre Seguridad y Servicios de Salud, el derecho fundamental de cada trabajador al grado más alto posible de salud. El criterio apropiado y útil para la definición de los cambios en la salud de la población está dado por el conocimiento y análisis de la morbilidad.
Cada enfermedad es el resultado de la interacción entre el organismo y el ambiente, la morbilidad de grupos que tienen condiciones de trabajo y de vida homogéneas, se debe principalmente al carácter y la intensidad de los factores desfavorables. Pese a que algunos sectores empresariales
han mejorado las condiciones laborales implementando programas eficaces de salud y seguridad en el trabajo, ciertos agentes y factores de riesgo, igualmente los accidentes, siguen amenazando la salud de los trabajadores.
La mayoría de las enfermedades tienen un origen multifactorial; se deben a factores ambientales o sufren su influencia; en los trabajadores, los factores laborales dañinos se manifiestan a través de la morbilidad laboral y conocer sus principales aspectos conducirá a que puedan plantearse estrategias de actuación que permitan encauzar los esfuerzos hacia la salud ocupacional. Las múltiples acciones de salud tienen como principal objetivo la prevención de la enfermedad, mediante medidas específicas destinadas al control, la reducción o eliminación de la exposición. La reducción de la morbilidad es una labor de integral del equipo de salud laboral; del sector salud y del médico. La presencia de médicos en centros laborales permitirá una asistencia cualitativamente superior, y facilitará el estudio de la morbilidad, haciendo posible determinar su comportamiento. El estudio de las morbilidades en los centros de trabajo, en grupos homogéneos que tienen la salud dañada, brinda información que permite el análisis al personal de salud, Permitirá determinar la magnitud y las causas de ILT, hará posible la comparación entre colectivos o departamentos de la unidad o empresa o con ramas afines de la economía, e identificar grupos de alto riesgo.
El diagnóstico situacional de salud del centro identificara que la salud se presenta con distinta afectación de acuerdo con el género; esto permite implementar acciones diferenciadas para cada género, de acuerdo con sus problemas y necesidades. Estudios indican que, aunque las mujeres gozan de mayor esperanza de vida que los hombres, muestran índices altos de morbilidad y del ausentismo que es superior entre 2 y 4 veces.
Los estudios aportan resultados que permiten identificar las áreas o departamentos de trabajo, diferenciados por género, que más contribuyeron al incremento de la morbilidad. Estos indicadores que señalan los riesgos del entorno laboral y la salud refleja en parte las condiciones en que se realiza el trabajo, a nivel de salud y seguridad en el trabajo, son el desarrollo socioeconómico nacional, la calidad de vida y el bienestar de los trabajadores, están fuertemente relacionados. Es operacionalmente posible y económicamente productivo, reducir al mínimo los riesgos, permitiendo a los trabajadores disfrutar una vida sana y productiva, durante sus años de vida laboral.
Los problemas de salud y seguridad en el trabajo son en evitables y se les debe prevenir a nivel técnico, de investigación, didáctico y educativo, legislativos, informativo y económico; con la modernización de las áreas de trabajo, las mejoras tecnológicas y la introducción de nuevos procesos, mejorando las condiciones higiénico-sanitarias de trabajo, se puede lograr reducir la morbilidad laboral en 3 veces y la totalidad de enfermos en 7 veces. El médico encargado del centro de trabajo tiene la responsabilidad de incorporar el análisis de la morbilidad laboral con IT como parte del Diagnóstico de la Situación de Salud que diseña para dar continuidad a los estudios de la morbilidad estudiada, lo que permitirá la comparación de diferentes períodos y los resultados reforzará las decisiones tomadas. 5, 6
Los resultados entregados por la Encuesta Nacional de Salud (ENS) en 2009-2010) y la Encuesta sobre Condiciones de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida de trabajadores en un país de Latinoamérica (ENETS) en 2009-2010, indican cifras preocupantes del estado de salud de la población adulta; los resultados de la ENETS que corresponden a una encuesta representativa de población trabajadora de 15 o más años; revelaron que el 72,4% tiene inactividad física durante el último mes, un 38% declaró fumar al menos un cigarrillo en este mismo periodo y 4,5% de los trabajadores presentaron problemas con el consumo de alcohol. Otros países presentaron evidencia de asociación entre factores de riesgo generales vinculados a los estilos de vida y los casos de los AL, de EL y de ausentismo laboral. Otros estudios mostraron que fumar daña la salud y pronostica la discapacidad, la jubilación anticipada y las licencias por enfermedad; mantener o mejorar la actividad física se asociaron a un mejor estado de salud auto percibida. El ausentismo secundario a lesiones por accidentes laborales o por las EL es una problemática creciente. Un estudio realizado en Latinoamérica en 2004 identificó que las principales causas de ausentismo laboral se asociaban a problemáticas respiratorias, seguidos por los osteomusculares y las digestivas.
La Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) señala que un ambiente de trabajo saludable es esencial, para lograr la salud de los trabajadores; para mejorar la productividad, la motivación, el espíritu de trabajo, la satisfacción y la calidad de vida general. Es conocido que las personas permanecen en promedio 8 horas o más en sus áreas de trabajo; las áreas donde las personas desarrollan sus actividades laborales son espacios claves para promover la salud y prevenir las enfermedades. Las actuaciones de promoción y prevención deben reconocer los efectos que potencian y afectan la salud del trabajador: como factores sociales, personales, ambientales y de condiciones de empleo y de trabajo. Es necesario definir el perfil de salud y de exposición a factores de riesgos laborales y generales de los trabajadores, para integrar la información relevante que oriente al diseño y evaluación de intervenciones de salud en los lugares de trabajo.
El trámite de la IT se inicia cuando una enfermedad o accidente, sea o no de trabajo, imposibilita a una persona temporalmente para trabajar y requiere de asistencia sanitaria; el gasto económico y social de la IT es alto; esta reportado que en Europa representa más del 1,5% a 2% del producto interior bruto (PIB). Por lo que es una exigencia tanto social como ética la administración eficiente de la IT por EO y es importante el acceso sistemas de información acordes a las exigencias actuales, que ayuden a seguir los episodios. Cerca de un 80% de los gastos de la IT son generados por un 20% de los episodios caracterizados por factores predecibles que inducen IT con duraciones prolongadas. 7, 8
Se define a la capacidad de trabajo como al conjunto de aptitudes del individuo y la posibilidad de desarrollar las tareas específicas que demanda el trabajo; el carácter temporal o permanente de la incapacidad será definida por las características de las limitaciones para realizar el trabajo. La ocupación laboral del hombre es un proceso social dirigido al cumplimiento de una función organizada por su conciencia, a fin de cubrir sus necesidades básicas. El hombre se ve forzado a modificar su naturaleza y llevar a cabo diferentes trabajos en función de lograr sus propósitos. El Índice de Capacidad de Trabajo (ICT) es un instrumento empleado en salud ocupacional y para la investigación; con el objetivo de evaluar la capacidad de trabajo percibida mediante la aplicación de un cuestionario; tiene como característica que relaciona la salud percibida de forma subjetiva con las demandas de trabajo del sujeto.
Los datos aportados en una investigación realizada a una empresa dedicada al mantenimiento de las vías férreas mostraron que: las actividades laborales se realizan en grupos y están limitadas por el sitio de trabajo a presentar altos requerimiento ocupacionales en un entorno hostil, con exposición a las inclemencias ambientales, como rayos ultravioletas por la exposición al sol y ruido ambiental; factores físicos que no pueden controlarse si se tienen en cuenta las propias exigencias del puesto de trabajo, presentan predominio de actividad física de tipo moderada a pesada. Los trabajadores realizaban sobresfuerzos por manipulación de cargas, posturas forzadas y movimientos precisos con riesgo de accidentes de tipo mecánico, condicionados por desplazamientos, manipulación de herramientas con un diseño inadecuado, posibles caídas de estas herramientas y riesgos relacionados por la propia actividad del trabajador, al existir presura de tiempo para la realización de las tareas y sobrecarga laboral. Condicionaron a esta empresa entre el 2008 y el 2015, un aumento de la invalidez parcial y total en un 26,6 % de los casos, aplicables a enfermedades musculo esqueléticas, y se relacionaron al ambiente laboral, las exigencias de las tareas y el tipo de trabajo realizado.
Díaz y Prieto en su estudio describen la relación entre la IL y el uso del ICT; identificaron que la diferencia en la participación laboral entre los 2 géneros es universal y predomina en el género masculino. Un dato sobresaliente indica que más del 70 % de los trabajadores tenían una edad igual o superior a los 40 años, por lo que la empresa contaba con un colectivo laboral que se considera envejecido. Los resultados de países de Latinoamérica y Europa proponen esta edad como demarcación en el deterioro de las capacidades funcionales en la realización de tareas con predominio de exigencias físicas. Los resultados obtenidos en un estudio de Australia donde se evaluaron los factores predictores de pobre capacidad de trabajo en obreros mayores de 45 años, quienes realizaban labores manuales, identificaron que el aumento de la edad no afectaba el ICT y estaba relacionado con la experiencia en la labor, pues realizaban las tareas adecuadamente debido a las habilidades adquiridas con el tiempo.
Los cambios que suceden en el organismo, atribuibles al envejecimiento, condicionan que la decadencia prematura de la capacidad de trabajo con la edad se observe principalmente en labores con altas demandas físicas. Los órganos de los sentidos presentan un deterioro de su agudeza con la edad; en lo que se refiere a las capacidades del sistema cognitivo no se identificó que estuvieran influenciados por esta variable y, aunque se disminuye la precisión y velocidad de la percepción, la capacidad de trabajo no sufre una pérdida significativa en las personas que realizan labores manuales. Los factores laborales relacionados con la baja puntuación del ICT son los ergonómicos; movimientos manuales de cargas y posturas incómodas. Diferentes autores exponen que la capacidad de trabajo es adquirida y está relacionada con la posibilidad de realizar actividades que comprenden aptitudes físicas, mentales funcionales y sociales. La capacidad individual para desarrollar un trabajo específico está basada en la capacidad funcional del sujeto, el cual está en función de las demandas de ese trabajo. Es importante la evaluación médica del trabajador se base de su capacidad laboral y no de su edad cronológica.
La satisfacción laboral es la actitud del trabajador frente a su propio trabajo, dicha actitud se basa en las creencias y valores que éste desarrolla acerca de su propia labor; son las percepciones que tiene confrontadas con las que deberían ser. Esta percepción está afectada por 3 elementos: las comparaciones sociales con otros empleados, las características de empleos anteriores y los grupos de referencia. Los principales factores que determinan la satisfacción laboral son: el reto del trabajo, los sistemas de recompensa justos, la compatibilidad entre personalidad, el puesto de trabajo, la naturaleza de dicho puesto y las condiciones favorables de trabajo.
Fernández en su investigación realizada en 2010 sobre trabajadores de mayor edad, identificó que las diferencias individuales en la capacidad de trabajo aumentan con la edad, la población trabajadora mayor de 45 años presentó una marcada disminución en su ICT (moderado o deficiente), en los puestos de trabajo manuales como los administrativos, presentan riesgo de que su capacidad de trabajo se vea afectada si no se adoptan medidas preventivas y correctoras adecuadas que ajusten las demandas de las capacidades.
Es necesario identificar factores predictores de la capacidad de trabajo para implementar programas de prevención primaria y secundaria con el objetivo de disminuir las principales causas de morbilidad que implican invalidez y limitaciones para realizar el trabajo. Se deben introducir medidas ergonómicas que minimicen el deterioro de la capacidad de trabajo secundario al envejecimiento, lo que favorecerá el ahorro de recursos humanos y financieros para evolucionar hacia empresas más saludables. 9
La palabra ausentismo proviene del latín “absentis” que significa ausente del puesto de trabajo y de los deberes del mismo, que origina el incumplimiento de las condiciones establecidas en el contrato laboral. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el ausentismo como la práctica realizada por un trabajador de no asistencia al trabajo por un período de 1 o más días de los que se pensaba que iba a asistir, sin incluir los periodos vacacionales, las huelgas, períodos gestacionales y privación de la libertad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), hace referencia a este como la inasistencia
“por causa directa o indirectamente evitable, tal como la enfermedad, cualquiera que sea su duración y carácter, así´ como las ausencias injustificadas durante toda o parte de la jornada laboral y los permisos circunstanciales dentro del horario laboral”.
El ausentismo laboral se considera una problemática de salud con un interés en ascenso por su impacto en la calidad de vida, en la salud mental del trabajador, en la economía y competitividad organizacional; que ha incrementado en un 30% en los últimos 25 años, aumentando los gastos empresariales en salubridad, interfiriendo en la productividad y ocasionando desgaste del recurso humano y se reconoce como un problemática en todas las áreas del campo laboral dados los efectos negativos que conlleva al declive de la organización.
En los últimos años identificó un aumento de las personas que refirieron tener que limitar su actividad laboral a causa de una enfermedad, y que 1 de cada 5 adultos declararon una limitación por enfermedad superior a los 10 días. Entre 1988 y 1994, el gasto se incrementó más de un 10% anual. Al verificar el gasto de un centro sanitario, este reportó que la mitad corresponde a incapacidad laboral (IT), que casi duplica el gasto farmacéutico y triplica los gastos en salarios. Estudios mostraron que los factores atribuibles al ausentismo laboral se pueden agrupan en tres grupos: factores individuales; relacionados con las condiciones propias del trabajador, factores sociodemográficos y factores profesionales; que están conexos con el contexto laboral. Y concluyeron que la presencia del ausentismo laboral es un fenómeno con etiología multifactorial con efectos negativos a nivel individual y organizacional, incluyendo la interacción de variables individuales del ausentismo laboral, como la motivación, necesidades, valores, habilidades y conocimientos; variables de tipo ocupacional, como el tipo de empresa, la actividad a desempeñar, jornada laboral, métodos de producción y el tamaño de la planta laboral; y variables relacionadas con la organización, como el clima laboral de la empresa y las políticas institucionales.
Los factores individuales influyen en la presencia del ausentismo, son los que tienen relación directa con la salud del trabajador, como enfermedades generales del sistema osteomuscular, osteo articular, del sistema conjuntivo, enfermedades del sistema respiratorio, gastrointestinales, infecciosas, traumatismos, del sistema circulatorio, enfermedades mentales y del comportamiento. Estudios indican que la principal causa de ausentismo es la atribuida a incapacidad médica de mediano y largo plazo por situaciones asociadas con la salud del trabajador; ya sea por enfermedad o accidente, condición que ocupa las tres cuartas partes del ausentismo total en las empresas donde se ha estudiado el fenómeno. Por lo que se deduce que el cuidado de la salud de cada trabajador forma parte fundamental al momento de desarrollar una actividad laboral, ya que influirá en forma determinante en la presencia o no del ausentismo.
Es preciso que las instituciones reconozcan la importancia de generar acciones de promoción y prevención dentro de la organización, con el objetivo de concientizar a los trabajadores frente a la necesidad de preservar su salud para un desarrollo óptimo de sus capacidades. Los factores sociodemográficos que influyen en el ausentismo laboral son la edad, el género femenino, el bajo nivel de escolaridad y el estado civil; donde diversos estudios revelan que el ausentismo está influenciado por la edad, demostrando que, a mayor edad, mayor posibilidad de ausentismo. Los factores profesionales o propios de la organización que influyen con el ausentismo laboral son la sobrecarga laboral, la insatisfacción, los factores de riesgo en el sitio de trabajo, el cargo desempeñado y la jornada laboral. Está demostrado que la organización estructural de una empresa y la asignación de roles, responsabilidades, poder y jerarquías, pueden influir de manera positiva o negativa en las motivaciones de los trabajadores. Determinando que los factores psicosociales son importantes dentro de los factores determinantes del ausentismo; la alta demanda psicológica, la discriminación, el desequilibrio entre la vida personal y laboral, la baja probabilidad de tener crecimiento profesional dentro de la empresa, son ejemplos que condicionan las ausencias.
El principal tipo de ausentismo laboral por incapacidad médica es por causas asociadas con la salud, por enfermedad o accidente. El ausentismo en función de sus causas médicas se clasifica en ausentismo legal o involuntario el cual es retribuido y comprende, enfermedad normal, accidente laboral, licencias legales y enfermedad profesional, y el ausentismo personal o voluntario, no retribuido y comprende permisos particulares, ausencias no autorizadas y conflictos laborales. El trabajador es la parte elemental de la organización, se debe tener presente sus aportaciones en las decisiones empresariales, promover la motivación, el entusiasmo y permitir el desarrollo de sus competencias profesionales, que contribuirá a desarrollar un sentido de pertenencia con la organización, mejorar el ambiente laboral y las relaciones interpersonales, afianza la permanencia del trabajador en su lugar de trabajo, cumpliendo adecuadamente sus funciones. El ausentismo laboral como problemática de salud pública es un elemento de estudio de gran relevancia por los efectos que genera en la calidad de vida, en la salud mental del trabajador, en la economía y competitividad de la organización, por lo que en los últimos 20 años los estudios se han enfocado a identificar las situaciones que contribuyen con esta problemática con el propósito de en el futuro lograr intervenir de manera integral esta situación. 9,10
Las sociedades médicas han analizado la problemática de la IT y establecen 2 causas que aumentan el riesgo de presentarla: actos inseguros; aspectos derivados de las características del trabajador y condiciones inseguras; factores dependientes de la estructura de salud. La IT es la imposibilidad, transitoria o permanente, de realizar total o parcialmente el trabajo. En esta situación se encuentra un asegurado por una EO o EL, o por accidente, sea o no de trabajo. Con el aumento de la edad se reduce la probabilidad de regresar al trabajo. Los que cuentan con enfermedades mentales y del aparato circulatorio se asocian con menor probabilidad de regresar al trabajo y los tienen de enfermedades del aparato respiratorio (NML) presentan una probabilidad mayor de reincorporación a la actividad laboral. Los pacientes de edad mayor, con residencia rural y género femenino con diagnóstico de enfermedad del sistema osteo mioarticular (SOMA) se asocian con intervenciones médicas más frecuentes para concluir la IT. Las enfermedades que con más frecuencia causan procesos de IT son las del SOMA y NML.
González-Barcala y colaboradores, en su estudio identificaron los 3 grupos diagnósticos con mayor número de días perdidos que son los: del SOMA, LYE y enfermedades mentales, y estas tres suponen el 65% del total de días perdidos. 11
En México la institución de seguridad social más importante es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene la responsabilidad del otorgamiento de incapacidades; el médico tratante tiene la obligación de definir el diagnóstico, pronóstico y tratamiento del asegurado en un tiempo definido. El impacto social que causa la incapacidad prolongada (IPL) por accidente de trabajo o de trayecto repercute en el trabajador, la familia y la empresa. Las tareas desarrolladas en el trabajo pueden originar de forma directa daño al trabajador, accidente de trabajo o bien EL, que puede condicionar situaciones de IPL o IP. Los riesgos de trabajo (RT) representan un factor potencial de sufrir accidentes y conllevan IPL. Es importante identificar, evaluar y controlar los factores de riesgo que puedan incidir en la presentación de accidentes. Está demostrado que el accidente de trabajo es la consecuencia de una cadena de factores donde falló el factor humano y/o la maquinaria, las cuales no se identificaron, previnieron y eliminaron, provocando resultados desfavorables. No existe un criterio definido en la IPL para el trabajo, ya que se consideran duraciones que van de 2 semanas a 180 días. El criterio administrativo del IMSS es de más 30 días para considerar IPL. Investigadores como Ruiz-
Orozco, et al, identificaron los siguientes factores de riesgo asociados con IPL por accidente de trabajo: ser hombre, trabajar en el turno vespertino nocturno y la falta de capacitación para el puesto laboral. Los accidentes de trabajo no solo generan IT para laborar sino secuelas permanentes que deterioran el nivel de salud de la población trabajadora. 12
El subsidio por incapacidad se creó en México hace más de 70 años con el IMSS en 1943. Esta prestación está garantizada en el seguro de RT y en el de enfermedades y maternidad. El origen del financiamiento para el pago de los subsidios es diferente en cada ramo de aseguramiento: mientras que en el seguro de RT la contribución es patronal, en el de enfermedades y maternidad la contribución es tripartita; una parte la aporta el empleador, otra el trabajador y otra el Estado.
El subsidio es del 100 % del salario base de cotización pagado a partir del primer día en los RT y del 60% pagado a partir del cuarto día ante EO. La IT para el trabajo es la situación del paciente que, como consecuencia de su enfermedad o accidente, presenta limitaciones funcionales, presumiblemente reversibles, que le impiden ejecutar las tareas propias de su profesión o que el desempeño de tales tareas repercutirá negativamente en la evolución de su patología. Una lesión o enfermedad puede directamente imposibilitar al trabajador para la prestación de sus servicios o indirectamente si le impide desplazarse al centro de trabajo o por los efectos secundarios de los medicamentos indicados para su restablecimiento.
La decisión de otorgar una IT para el trabajo corresponde al médico tratante, y tiene la misma consideración que la prescripción de cualquier procedimiento diagnóstico, terapéutico, de rehabilitación o preventivo. En la mayor parte de los países, los empleadores cubren los primeros días de incapacidad, pero este periodo varía desde tres días en México, a 15 días en Brasil y 21 días en Suecia. En México, solo se prescribe la IT a 100 %, es decir, no se puede trabajar durante su vigencia.
Desde el punto de vista legal, durante la IT se encuentra plenamente justificado el ausentismo del trabajador a la empresa. En este momento, la empresa suspende también sus cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La certificación de la IT es incompatible con la prestación de servicios remunerados, con la ejecución de las tareas propias de su profesión e incluso con cualquier otro tipo de actividad inadecuada para el proceso de recuperación. El Título Sexto del Reglamento de Prestaciones Médicas del IMSS regula la expedición de certificados de IT para el trabajo.
Legalmente se considera IT para el trabajo a la pérdida de facultades o aptitudes físicas o mentales que imposibilitan parcial o totalmente al asegurado para desempeñar su actividad laboral habitual por algún tiempo. Este Reglamento señala que el médico adscrito a los servicios de urgencias puede expedir certificados de IT únicamente por uno a tres días; el estomatólogo por uno a siete días, y el médico familiar o no familiar por uno a 28 días. Establece también un plazo máximo de 52 semanas en el caso de RT. En EO se podrán expedir certificados de IT para el trabajo hasta por 26 semanas posteriores a las 52 señaladas, que serán considerados como prórroga.
Desde 2005 el IMSS adoptó la guía de Medical Disability Advisor que incluye la clasificación de los diagnósticos de acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades y clasifica la carga física de las ocupaciones en: trabajo de mínimo esfuerzo el cual no exige estar de pie ni con carga, por ejemplo: administrativo, médico, abogado; de esfuerzo medio el cual exige estar de pie o deambular sin carga o con carga ligera, por ejemplo: dependiente de comercio, camarero, etcétera; de esfuerzo alto, el cual exige deambulación con carga, manipulación de herramientas, por ejemplo: trabajadores manuales; 4. de máximo esfuerzo el cual pocas profesiones entran en este grupo; y otras profesiones en la cual se definen por criterios distintos del esfuerzo, por ejemplo: controladores de tráfico aéreo (estrés), bomberos (riesgo), etcétera.
Es importante considerar otras demandas específicas del puesto de trabajo, por ejemplo: si el diagnóstico es una afonía, el pronóstico no es lo mismo si el trabajo que se realiza es verbal o manual. En la frecuencia y duración de las IT se mezclan elementos clínicos, sociales y laborales, por lo que es necesaria la participación activa e integral del médico general y de especialidades; sin ella es imposible un control de las IT.
La prescripción de la IT para el trabajo es una función del médico con implicaciones clínicas, sociales, laborales, éticas y económicas para el trabajador, las empresas y la seguridad social (SS). El tiempo de retorno al trabajo depende de la atención médica, factores relacionados con el trabajador y el ambiente laboral. El manejo médico correcto requiere oportuno diagnóstico de los problemas de salud, conocimiento de la legislación y buena comunicación médico-paciente. El objetivo de su control es garantizar un manejo responsable de este recurso de protección social, para que esta prestación sea sostenible a largo plazo, evitando el uso indebido por accederse de forma injustificada o retardarse de forma fraudulenta. La expedición de la incapacidad es un certificado médico que considera los hallazgos clínicos, la valoración de las condiciones psicofísicas del trabajador y las características y condiciones de su puesto de trabajo.
Esta certificación brinda al trabajador incapacitado el acceso a subsidios económicos que le permiten el reposo sin pérdida económica, en tanto mejora su condición de salud. Sin embargo, la prescripción de la incapacidad es una actividad no ampliamente discutida y entendida dentro de la práctica clínica diaria de los médicos de la SS, aunque tiene importantes consecuencias en la dinámica de la consulta del médico, para el trabajador, las empresas y la institución.
Los médicos que expiden la incapacidad no siempre están conscientes de la responsabilidad que supone manejar los recursos limitados, que la sociedad les asigna para su buen uso, la mayoría de las instituciones; debido a esto los SS han establecido programas para controlar esta prestación. El objetivo es asegurar que la prescripción sea adecuada, tanto en su indicación como en su duración; se busca garantizar un manejo responsable de este recurso de protección social, para que la prestación sea sostenible a largo plazo. La cultura de la incapacidad en las organizaciones y sus trabajadores determina la frecuencia y duración con la que se hace uso de esta prestación. Las IT para el trabajo tienen una considerable incidencia dentro del gasto de la SS y las empresas, tanto por la prestación económica que genera como por la incidencia negativa posible en la empresa, al alterarse la capacidad productiva como consecuencia de la ausencia del trabajador. Diferentes estudios identifican que los días de incapacidad promedio por trabajador aumentan con la edad, debido a que las morbilidades aumentan y tienen episodios de agudización son más frecuentes, con consecuencias mayores a medida que avanza la edad; y que las mujeres se incapacitan más que los hombres.
El propósito principal de la atención médica oportuna es restablecer la salud, optimar la capacidad funcional y minimizar el impacto destructivo de la lesión o enfermedad en la vida del paciente. La ausencia prolongada de las actividades normales, incluyendo el trabajo remunerado, causa daño en el bienestar mental, físico y social. Por lo que es primordial, lo inmediatamente posible, el reingreso al trabajo. En IPL, los trabajadores tienden a adoptar una actitud y hábitos de enfermo, que después les cuesta trabajo dejar. El tiempo del retorno al trabajo depende de la eficiencia en la atención médica, de factores relacionados con el trabajador y del ambiente de trabajo.
En la duración de la IT influye el aplazamiento innecesario de la misma, como, las propuestas tardías de las IP o invalidez en situaciones claras de pacientes con morbilidades irreversibles o irrecuperables. El tiempo necesario para la valoración y realización del dictamen por los SS en el trabajo, también prolongan necesariamente el tiempo de IT. La mitad de los problemas que generan IT por EO se concentran en el aparato locomotor y, por tanto, su resolución depende en gran medida de capacidades técnicas (diagnósticas y terapéuticas) y de las habilidades de comunicación del médico tratante.
Los médicos generales, familiares y de especialidades no reciben capacitación en materia de valoración de la incapacidad durante su formación. Como algunas asociaciones médicas lo han reconocido, un retorno seguro y oportuno al trabajo beneficia al paciente y su familia, promoviendo la recuperación, disminuyendo la discapacidad y minimizando los efectos sociales y económicos. El papel del médico tratante es diagnosticar y tratar la lesión o enfermedad, brindar apoyo y recomendaciones al paciente, proveer y comunicar información adecuada tanto al paciente como su empleador, y trabajar de manera cercana con otros profesionales de la salud para facilitar el reingreso al empleo lo más pronto posible, de manera segura y con la mayor productividad posible, cuidando salvaguardar la confidencialidad de los datos clínicos del paciente. El medico al apoyarse con manuales de guías de duración de la incapacidad evita que decida solo en función de su experiencia e intuición, y disminuye la incertidumbre del médico en el momento de otorgar una incapacidad o no continuarla. El uso de las guías favorece un mejor posicionamiento ante el trabajador que demanda una incapacidad, y ante la institución.
La ausencia prolongada de las actividades habituales, incluyendo la falta a laborar, es nociva para la salud mental, física y el bienestar social. El retorno a todas las posibles actividades funcionales relevantes para la vida del paciente tan pronto como sea posible después de una lesión o enfermedad, tiene numerosos beneficios. La labor del médico tratante afecta positivamente la posibilidad y rapidez de la curación mediante el establecimiento y discusión de expectativas claras de recuperación con los pacientes.
Es importante la identificación temprana de los pacientes que tendrán problemas para su reingreso al trabajo, para lo cual se recomienda una interconsulta con medicina del trabajo para evaluar un plan de reintegración oportuno. 13
Todas las enfermedades y accidentes que son padecidos por poblaciones homogéneas de trabajadores en un tiempo determinado conforman lo que entendemos como morbilidad laboral. La incapacidad laboral temporal está dada por la limitación para trabajar durante un tiempo definido, como impedimento o como requerimiento para la recuperación, siempre que permita reincorporarse al trabajo con la salud mejorada o restablecida.
El médico expide el certificado para hacer efectivo el reconocimiento social de la incapacidad, expresando en él sus criterios acerca de la causa y el tiempo que debe estar sin trabajar, cuando este se considera que será mayor de 3 días.
Es importante conocer la ocupación o puesto de trabajo, ya que en ella se exponen las condiciones de trabajo, su conocimiento permite una identificación del impacto en la salud y la exposición a una combinación particular de riesgos específicos. El grupo de trabajadores permanentes, representan las regularidades de la morbilidad, y su nivel se acerca al de los trabajadores analizados en su totalidad, reflejando la influencia de las condiciones de vida y trabajo. El análisis de la morbilidad laboral con IT brinda la posibilidad de conocer su influencia sobre la capacidad de trabajo, permite evaluar la eficacia de las acciones preventivas e identificar a los grupos de alto riesgo.
En un estudio se identificó que las enfermedades del aparato osteo mioarticular y del tejido conjuntivo, fueron los más frecuentes, representando el 26,3 % de la morbilidad total y ocasionaron el mayor número de días de ILT con el 31,8 %. Los servicios médicos, la IL, la invalidez, las pérdidas en la producción y los días de trabajo perdidos, tienen una repercusión económica sobre el presupuesto del estado. La concentración del 53,6 % de la morbilidad en las edades comprendidas entre los 25 y los 44 años resulta paradójica, toda vez que son las edades menos sensibles a las enfermedades. La artrosis es más frecuente en las personas mayores de 45 años, observándose un incremento de hasta el 30 % entre las edades de 45 a 64 años y hasta el 68 % por encima de los 65 años de edad. Varios autores señalan que el factor de riesgo más importante para las artropatías es la edad. La prescripción de la IT para el trabajo es un acto médico que implica, al margen de una compleja valoración clínica, evidentes connotaciones sociales, laborales y económicas, exigiéndole al médico no solo el seguimiento clínico continuo sino también dar respuesta a los conflictos éticos que a menudo se presentan en el manejo de las incapacidades temporales. La IT es de gran importancia económica. Se calcula que su gasto supone aproximadamente el 50% del gasto anual de un equipo de atención primaria que atienda a unos 18.000 habitantes, o del 1 al 5% del PIB de un país desarrollado de nuestro entorno. 14, 15, 16
En España están descritas en el artículo 128 de la Ley General de la Seguridad Social, conforme a Ley 42/1994 y modificado en parte por la Ley 30/2005, las consideraciones de las situaciones determinantes de IT a: las debidas a EO o EL y a accidente, sea o no de trabajo, mientras el trabajador reciba asistencia sanitaria de la SS y esté impedido para el trabajo, con una duración máxima de 12 meses, prorrogables por otros 6 cuando se presuma que durante ellos puede el trabajador ser dado de alta médica por curación. Terminado el plazo de 12 meses previsto, el INSS, a través de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la IP del trabajador, será el único competente para considerar la situación de prorroga expresa con un límite de 6 meses más, para determinar la iniciación de un expediente de IP, o bien para emitir el alta médica, a los efectos exclusivos de la prestación económica por IT A su vez el INSS será el único competente para determinar si una nueva baja médica tiene o no efectos económicos cuando ésta se produzca en un plazo de seis meses posterior a la antes mencionada alta médica por la misma o similar patología.
La IT es motivo de preocupación por los elevados gastos que representa para los sistemas de SS, para las empresas y para la economía en general. España se caracteriza por ser el país con mayor nivel de IL entre los analizados y presenta una tendencia muy creciente en el tiempo. El conocimiento de las patologías que con más frecuencia derivan en procesos de incapacidad temporal prolongada; nos orienta para la adecuada gestión en la administración de los mismos con la intención de reducir los tiempos medios de duración de la IT que estén prolongados con la optimización de los recursos sanitarios. El 64% de los pacientes en ITP tienen entre 31 y 50 años. Las patologías de los grupos osteo mioarticular, Trastornos Mentales y las Neoplasias recogen al 65,8% de la ITP. La población de mayor edad en esta situación de IT prolongada presenta con mayor significación procesos con síntomas y signos mal definidos. Estudios identifican que las enfermedades endocrinas tienen una duración promedio mayor de IT y que las enfermedades respiratorias tienen menor duración media global; que las mujeres presentan incapacidades más prolongadas que los hombres por procesos inespecíficos. En cuanto al puesto de trabajo o categorías y edades e IT prolongadas se presentan en; directivos, técnicos profesionales y trabajadores del campo presentan incapacidades a edad mayor; los administrativos y de servicios diversos con IT es gente más joven; las IT prolongadas corresponden a personal de entre 25 a 30 años y se presentan en mujeres. Los Trastornos músculo esqueléticos y del tejido conectivo son las morbilidades más frecuentes que causan periodos de ITP. Las neoplasias por su historia natural y tratamientos complejos y prolongados en general presentan IT más prolongadas, especialmente el cáncer de Mama. Las ITP es indicador de las morbilidades de una población y de la administración de los servicios sanitarios que dan cobertura a los tratamientos realizados. La IT es el balance entre las condiciones de trabajo y la salud que propiamente el reflejo fijo de un estado de salud.
En Europa el periodo máximo una IT es de 365 días, durante los cuales el médico responsable de la incapacidad médica realiza un control y evolución del proceso. Se puede conceder una prórroga de 180 días, prevista la posibilidad de curación durante el transcurso de este plazo. Por tanto, el periodo máximo de la IT es de 545 días, excepto por «demora de calificación». Esta prórroga será concedida por el Equipo de Valoración de Incapacidades del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Ya transcurridos los 365 días de incapacidad, el médico responsable de la incapacidad da por terminado su seguimiento, lo releva el INSS como organismo gestor de la IT. Transcurrida la prórroga, y si los médicos del INSS consideran la recuperación del paciente en este periodo, concederán 6 más meses de plazo adicional, que se denomina «demora de calificación». Este es el tiempo máximo de IT que contempla la normativa es de 730 días.
La IT se ha convertido en un motivo de preocupación por los elevados gastos que representa para los sistemas de SS, para las empresas y para la economía en general. Los gastos estimados para la Unión Europea son del 1,5 y el 4% del PIB, según los países. Desde los 90s estos gastos han aumentado considerablemente, lo que ha conducido a la aplicación de medidas orientadas a reducirlos en diferentes países. España, se caracteriza por ser el país con mayor nivel de IL entre los analizados y presenta una tendencia muy creciente en el tiempo. El conocimiento de las patologías que con más frecuencia derivan en procesos de ITP nos sirve para la adecuada intervención en los mismos con la intención de reducir los tiempos medios de IT desde la optimización de las condiciones de asistencia sanitaria y la administración sostenible de la prestación. López–Guillén en su estudio identifica las enfermedades de trastornos músculo esqueléticos y del tejido conectivo como las patologías que con más frecuencia causan periodos de ITP. Otros estudios realizados en España también identifican que la patología del aparato locomotor como una de las principales causas de los episodios de ITP. Las enfermedades más crónicas, como las neoplasias debido a su historia natural como por sus tratamientos prolongados, cursan generalmente con ITP. El INSS publica las ediciones actuales del Manual de tiempos óptimos de IT ajustados por género, edad y grupo profesional que sirven de referencia clara en la comparación con el estudio realizado. En general, con respecto a ese manual, podemos decir que la edad media de los pacientes en ITP es ligeramente mayor en hombres que en mujeres de los distintos grupos profesionales salvo en el caso del grupo 9 (trabajadores elementales) en donde la edad media de las mujeres es mayor. Las situaciones de ITP son un indicador de la morbilidad de una población y de la administración de los servicios sanitarios que dan cobertura a los tratamientos realizados. El análisis de la enfermedad a través de sus consecuencias puede acercar el impacto que causan los problemas de salud en los individuos. Los trabajadores del grupo de directivos con periodos de IT de al menos un año tienen una edad media global mayor que el resto de los trabajadores de las distintas profesiones. La duración media de IT concluido el año de duración es significativamente menor en los trabajadores del grupo de técnicos profesionales científicos e intelectuales. 17
Estudios que describen de las características individuales de los trabajadores ausentados señalan que: el mayor índice de prevalencia se presentó en mujeres, en trabajadores entre 25-44 años, en la categoría de auxiliar, en trabajadores con contrato permanente y desempeñaban 50 horas semanales; concluyeron que el alto ausentismo presentado en las empresas estudiadas fue por EO, donde el 67,4% de los trabajadores presentó al menos una IT durante el año 2012.
Existen 2 formas en que un trabajador se ausenta de trabajo, una forma es un tipo de ausentismo laboral involuntario y justificado, derivado de la IL y los permisos; y el otro es un tipo de ausentismo voluntario e injustificado, asociado al abandono de las funciones sin la autorización de la empresa. La medición del ausentismo laboral constituye una problemática, debido a que existen diferentes métodos aplicados en la literatura según el área de investigación que lo utiliza; como los índices de prevalencia, frecuencia y gravedad son los más utilizados para el sector salud. Los gastos que genera el ausentismo por IL son elevados y estos son asumidos por el trabajador, la empresa y la sociedad entera. La Unión Europea anualmente pierde 450 millones de días de trabajo por enfermedad o accidente, con un gasto estimado de 490.000 millones de euros anuales.
Las causas que originan la ausencia del trabajador al trabajo son múltiples, las que son más frecuente son la ausencia por enfermedad, que junto a los AL y AO logran constituir hasta tres cuartas partes del ausentismo en todos los sectores. Estudios internacionales han concluido que más del 80% de las ausencias por causa médica que se presentan en los trabajadores de establecimientos de salud son por EO, seguido por los AL y AO, y en último lugar la maternidad.
El término absentismo, sinónimo de ausentismo, proviene del vocablo latino absens-entis ausente y del vocablo inglés absenteeism. La Real Academia de la Lengua Española lo define como la abstención premeditada de acudir al trabajo, costumbre de abandonar el desempeño de funciones y deberes ajenos a un cargo, y costumbre de residir el propietario fuera de la localidad en que radican sus bienes. Diversos estudios han intentado encontrar las variables que mejor explican el ausentismo laboral presente en las organizaciones, obteniendo resultados contradictorios en algunos casos. La mayoría de éstos se ha enfocado a estudiar el ausentismo laboral de causa médica. A partir de esto, se señalan estudios que recogen algunas variables individuales de tipo sociodemográficas, condiciones de empleo y condiciones de trabajo como determinantes del ausentismo laboral en las empresas.
En el informe “Human Resources Management Country Profiles”, dado a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) del 2012, indica que Chile ocupó el primer lugar con el mayor ausentismo laboral por enfermedad en funcionarios públicos del país, alcanzando un ausentismo promedio anual de 15,7 días por trabajador durante el 2010, siendo el más alto para los estándares de la OCDE que promedian 11 días por trabajador al año. El ausentismo laboral es síntoma claro de problemas en la administración de los recursos humanos dentro de una organización. Para desarrollar cualquier modelo de administración del ausentismo es necesario dar el primer paso, este consta en recolectar toda la información disponible de las personas participes de este fenómeno, visualizar como se distribuye el ausentismo según sus causas y evaluar los variables que se relacionan al ausentismo.
En estudios realizados en Latinoamérica en trabajadores que no se presentaron a laborar, coinciden con otros estudios en que la principal causa de ausentismo laboral es la producida por enfermedad y que el mayor ausentismo se presenta en las empresas dedicadas a servicios, de las variables sociodemográficas muestran una prevalencia de ausentismo por causa médica mayor en mujeres que en hombres. En la variable edad los resultados varían considerablemente según el estudio aplicado, donde la prevalencia de ausentismo es superior en rangos de 26 a 30 años, 35 a 44 años y 40-49 años seguido por el grupo de 50-59 años, aunque la mayoría de los estudios coincide en que el ausentismo a causa médica es superior sobre los 30 años y a mayor edad mayor frecuencia de ausentismo.
Otros estudios muestras resultados sobre las condiciones de empleo y la alta prevalencia de ausentismo en trabajadores: con contrato eventual, que trabajan 8 horas diaria y con bajas remuneraciones; respecto al contratación, los administrativos son que lo que mayor ausentismo presentan, seguido del personal especializado y después el personal de servicio variables; el personal que labora turno nocturno presenta mayor ausentismo por enfermedad. 18
Aunque el porcentaje de IT por procesos mentales se reporta bajo, su duración es más prolongada, sin olvidar que el origen de estos trastornos algunas veces lo desencadena el “mobing”, que se convierte en la 2ª. causa de días perdidos (la 6ª. parte del total por todas las causas) sólo por detrás de las de origen osteomuscular. 19
Clasificación de las incapacidades laborales
Incapacidad Temporal (IT): pérdida de facultades o aptitudes que imposibilita parcial o totalmente a una persona para desempeñar su trabajo por algún tiempo.
Incapacidad Temporal Prolongada (ITP): pérdida de facultades o aptitudes que imposibilita parcial o totalmente a una persona para desempeñar su trabajo por algún tiempo (de 30 días o más) Incapacidad Permanente Parcial (IPP): es la disminución de las facultades o aptitudes de una persona para trabajar
Incapacidad Permanente Total (IPT): es la pérdida de facultades o aptitudes de una persona que la imposibilita para desempeñar cualquier trabajo por el resto de su vida.
Los factores de riesgo laborales se clasifican en: Condiciones de Seguridad, medio físico de trabajo, contaminantes, cargas de Trabajo, contenido y Organización del Trabajo.
Clasificación del accidente de trabajo:
- Accidente de Trabajo (en el centro o lugar de trabajo habitual)
- Accidente en trayecto (in itinere)
- Accidente de Tráfico o vial
Las Normas Oficiales Mexicanas que emiten la Secretaría del Trabajo y Previsión Social determinan las condiciones mínimas necesarias para la prevención de riesgos de trabajo y se caracterizan por que se destinan a la atención de factores de riesgo, a los que pueden estar expuestos los trabajadores, ahí se encuentran vigentes 41 Normas Oficiales Mexicanas en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo. Dichas normas se agrupan en cinco categorías: de seguridad, salud, organización, específicas y de producto. Su aplicación es obligatoria en todo el territorio nacional.
Justificación
El Ausentismo laboral es un fenómeno de preocupación constante para las organizaciones tanto públicas como privadas, en los países desarrollados y los en vía de desarrollo. A las graves consecuencias económicas que genera el ausentismo laboral debemos agregar la alteración de la estructura organizacional de las empresas.
La incapacidad laboral temporal es una indemnización que trata de cubrir la falta de ingresos que se produce cuando el trabajador está imposibilitado temporalmente para trabajar y precisa atención sanitaria de la Seguridad Social. La incapacidad temporal se genera por una enfermedad ordinaria (EO) o laboral (EL), accidente en trayecto o de trabajo.
Del estudio de las variables que influyen en la duración de los procesos de la IT se obtienen resultados que orientan para la elaboración de medidas preventivas en la población estudiada como acerca de las morbilidades que prevalecen. La morbilidad laboral depende de la estructura de la población trabajadora, de las condiciones de vida y de trabajo. El conocimiento de las patologías más frecuentes que generan IT de larga duración nos apoya para la adecuada gestión en los mismos con la intención de reducir los tiempos promedios de IT desde la optimización de las condiciones de atención sanitaria y la supervisión permanente de la administración de la prestación.
Objetivos
Conocer la duración en días de Incapacidad Temporal Prolongada (ITP) en nuestra población trabajadora.
Detectar que puestos de trabajo condicionan mayor riesgo para ITP Detectar que departamentos condicionan mayor riesgo para ITP
Detectar las morbilidades más frecuentemente que causan IT prolongada.
Analizar la relación entre la duración en días de la incapacidad médica y el puesto de trabajo o categoría.
Proponer medidas correctoras de los resultados críticos detectados.
Material y Métodos
Se realizó un estudio transversal en el que se analizan los procesos de IT de 30 días o más del área de medicina del trabajo del DIF Altamira (n=44) en el año 2019.
Población: Se analizaron 44 historias clínicas-laborales obtenidas de Sistema DIF Altamira, México. La integración de datos se realizó en una hoja Excel configurada de acuerdo con los parámetros que hemos consensuada, recogidos de la historia clínico laboral.
Fuente de Información: El análisis de datos se ha obtenido mediante la utilización de dos herramientas de Microsoft office Excel; el cual nos sirvió tanto para almacenar los datos manualmente como para realizar los filtros de los datos para crear campos homogéneos; se utilizó para realizar sobre ellas las consultas necesarias con objeto de extraer la información lo más ágil, rápido y exenta de errores posible.
Criterios de inclusión
- Haber tenido un proceso de IT de 30 días o más en el año 2019 en el área de medicina del trabajo del DIF Altamira.
- Tener codificada la patología con la ordenación a lo dispuesto en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE10).
- Tener entre 22 y 69 años y estar contratado en forma eventual o permanente.
- Haber desempeñado en forma consecutiva el puesto de trabajo o categoría como mínimo 5 años.
De los 57 registros de personas con IT inicialmente identificados, finalmente cumplían los criterios de inclusión y quedaron disponibles para el estudio 44.
Análisis estadísticos
Para el cálculo de los estadísticos descriptivos se utilizaron los datos crudos. Los estadísticos descriptivos se expresaron como número o frecuencia de casos y porcentaje, para las variables categóricas. Las variables se describieron como género (femenino/masculino); puestos de trabajo o categoría, morbilidad y edad.
Las enfermedades fueron agrupadas según la clasificación CIE10 en los siguientes grupos:
- Enfermedades infecciosas y parasitarias (001-139).
- Neoplasias (140-239).
- Enfermedades endocrinas, de la nutrición y metabólicas y trastornos de la inmunidad (240-279).
- Enfermedades de la sangre y de los órganos hematopoyéticos (280-289).
- Trastornos mentales, del comportamiento y el desarrollo neurológico (290-319).
- Enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos (320-389).
- Enfermedades del sistema circulatorio (390-459).
- Enfermedades del aparato respiratorio (460-519).
- Enfermedades del aparato digestivo (520-579).
- Enfermedades del aparato genitourinario (580-629).
- Complicaciones del embarazo, parto y puerperio (630-679).
- Enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo (680-709).
- Enfermedades del sistema osteo mioarticular y tejido conjuntivo (710-739).
- Anomalías congénitas (740-759).
- Ciertas enfermedades con origen en el período perinatal (760-779).
- Síntomas, signos y estados mal definidos (780-799).
- Lesiones y envenenamientos (800-999).
Hipótesis
El puesto de trabajo determina riesgo de ITP El género determina riesgo de ITP.
La edad determina riesgo de ITP.
Las morbilidades determinan riesgo de ITP
El área o departamento determinan riesgo de ITP
Variables
Las variables de estudio, han sido: Departamento, Régimen contractual, categoría, Jornada laboral, Ingreso/Sueldo mensual, escolaridad, Estado civil, Residencia: rural o urbana, Antigüedad general en la empresa, Antigüedad en el puesto de trabajo actual, Especialidad médica primaria, Motivo de la incapacidad (Enfermedad Ordinaria / Accidente en tránsito, Total de días de incapacidad temporal (IT), Total de trabajadores con valoración de Incapacidad Permanente (IP), Tipo de Secuela Permanente Identificada, identificación de Trastorno de Ansiedad/Depresión, Requirió apoyo psicológico y/o psiquiátrico, DX CIE 10 inicial, DX CIE 10 final, Factores de Riesgo por Exposición Laboral Resultados
Los resultados de la evaluación del ausentismo por Incapacidad Temporal Laboral presentado por los trabajadores pertenecientes al Sistema DIF del Municipio de Altamira, Tamaulipas, México, durante el año 2019 fueron:
Rango de Edad |
Total de Trabajadores |
Total de días de IT |
||
Fem |
Masc |
Fem |
Masc |
|
15-24 años |
1 |
0 |
104 |
0 |
25-34 años |
0 |
0 |
0 |
0 |
35-44 años |
3 |
2 |
354 |
275 |
45-54 años |
5 |
3 |
607 |
267 |
55-64 años |
5 |
9 |
622 |
1193 |
65 o + |
5 |
11 |
684 |
1157 |
Total |
19 |
25 |
2371 |
2892 |
Departamento |
Total de Trabajadores |
Total de días de IT |
||
Fem |
Masc |
Fem |
Masc |
|
Servicios Públicos |
8 |
16 |
1190 |
1618 |
Obras Públicas |
1 |
5 |
161 |
688 |
Educación |
2 |
3 |
181 |
484 |
Dirección de Tránsito |
1 |
1 |
74 |
102 |
Ingresos |
1 |
0 |
136 |
0 |
Nóminas |
1 |
0 |
113 |
0 |
Cabildo |
1 |
0 |
119 |
0 |
CRI (Centro de Rehabilitación Integral) |
1 |
0 |
83 |
0 |
Jefatura de Planeación de Presupuesto |
1 |
0 |
101 |
0 |
CEDIF (Centro de Desarrollo Integral de la Familia) |
1 |
0 |
52 |
0 |
CAIC (Centro de Asistencia Infantil Comunitaria |
1 |
0 |
161 |
0 |
Total |
19 |
25 |
2371 |
2892 |
Categoría |
Total de Trabajadores |
Total de días de IT |
||
Fem |
Masc |
Fem |
Masc |
|
Agente de Tránsito |
1 |
1 |
74 |
102 |
Albañil |
0 |
1 |
0 |
127 |
Auxiliar Administrativo |
3 |
0 |
421 |
0 |
Ayudante de Almacén |
0 |
1 |
0 |
108 |
Ayudante de Cocinera |
1 |
0 |
99 |
0 |
Cadenero |
0 |
2 |
0 |
312 |
Cajera |
1 |
0 |
136 |
0 |
Carpintero |
0 |
2 |
0 |
189 |
Chofer |
0 |
5 |
0 |
548 |
Coordinador «A» |
1 |
0 |
101 |
0 |
Directora |
1 |
0 |
161 |
0 |
Obrero General |
9 |
8 |
1245 |
1063 |
Profesora |
2 |
0 |
134 |
0 |
Verificador de Mercados |
0 |
1 |
0 |
75 |
Vigilante |
0 |
4 |
0 |
368 |
Total |
19 |
25 |
2371 |
2892 |
Dx. CIE 10 |
Trabajadores |
Total de días de IT |
||
Fem |
Masc |
Fem |
Masc |
|
2. Neoplasias |
2 |
0 |
212 |
0 |
6. Enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos |
4 |
5 |
477 |
504 |
7. Enfermedades del sistema circulatorio |
0 |
4 |
0 |
587 |
8. Enfermedades del aparato respiratorio |
1 |
1 |
161 |
73 |
9. Enfermedades del aparato digestivo |
0 |
1 |
0 |
95 |
10. Enfermedades del aparato genitourinario |
1 |
1 |
136 |
102 |
13. Enfermedades del sistema osteo mioarticular y tejido conjuntivo |
11 |
13 |
1385 |
1531 |
Total |
19 |
25 |
2371 |
2892 |
Departament o |
Total de Trabajadores |
Factores de Riesgo por Exposición Laboral ** |
|||||||||
Ergonómicos |
Psicosociales |
Biológicos |
Físicos |
Químicos |
|||||||
Esfuerzos Físicos |
Posturas Prolongadas (Sentado) |
Posturas Prolongadas (De Pie) |
Tareas Repetitivas |
Turno |
Bacterias, Fauna Nociva |
Radiaciones No Ionizantes (Ru) |
Temperatura Elevadas (Calor) |
Ruido |
Gases, Líquidos, Vapores |
||
Agente de Tránsito |
2 |
X |
X |
X |
|||||||
Albañil |
1 |
X |
X |
X |
|||||||
Auxiliar Administrati vo |
3 |
X |
X |
||||||||
Ayudante de Almacén |
1 |
X |
X |
||||||||
Ayudante de Cocinera |
1 |
X |
X |
X |
X |
||||||
Cadenero |
2 |
X |
X |
X |
|||||||
Cajera |
1 |
X |
X |
||||||||
Carpintero |
2 |
X |
X |
X |
|||||||
Chofer |
5 |
X |
X |
||||||||
Coordinador «A» |
1 |
X |
X |
||||||||
Directora |
1 |
X |
X |
||||||||
Obrero General |
17 |
X |
X |
X |
X |
X |
|||||
Profesora |
2 |
X |
X |
||||||||
Verificador de Mercados |
1 |
X |
X |
X |
|||||||
Vigilante |
4 |
X |
X |
X |
|||||||
Total |
44 |
3 |
6 |
9 |
9 |
1 |
2 |
6 |
1 |
3 |
1 |
** Por reconocimiento sensorial
- Respecto a la variable del género en general se identificó que, aunque es mayor en número de población masculino con una diferencia del 13.6%; el género femenino tiene un promedio mayor de días de IT con 124.7 días en comparación con el masculino con 115.6 días; otros estudios indican:
- Los resultados de Waldo Dieste-Sánchez y colaboradores indican en su estudio un mayor índice de morbilidad en el género femenino en comparación con el masculino. 6;
- Respecto a la edad en general y género femenino se identificó que: en el rango de edad de 41 a 63 años representa 63.1% del total de las mujeres del estudio con IT prolongadas; se identificó una trabajadora de 23 años con IT prolongada; otros estudios indican:
- López-Guillén García indica en su estudio que las IT prolongadas (de más de 365 días) de trabajadores entre 25 a 30 años las incapacidades son más prolongadas en mujeres. 17 y,
- Rojas Concha en su estudio determinó que trabajadores ausentados, el mayor índice de prevalencia se presentó en mujeres de 25-44 años. 18
- Comparando variables de rangos de edad y genero encontramos:
En el rango de 15-24 años una trabajadora (2.27%) que requirió IT por 104 días , en el rango de 35-44 años el 6.8 % para el género femenino y el 4.5% para el género masculino; en el rango de 45-54 años el 11.3% para el género femenino y el 6.8% para el género masculino; en el rango de 55-64 años el 11.3% para el género femenino y el 20.4% para el género masculino: y en el rango 65 o más años el 11.3% para el género femenino y el 24.9% para el género masculino. En este grupo de estudio las mayores frecuencias se presentaron el grupo de edad de 41-63 años con el 56.8%, con mínima diferencia entre los 2 géneros, En comparación con:
- Rizo Arredondo y colaboradores refieren en sus resultados que la edad en la población de estudio osciló en un rango de 21 a 64 años, las mayores frecuencias estuvieron en los grupos de 41 a 55 años con el 64,6%, la media de la edad de estos trabajadores fue de 45,45 años. 9
- Castillo Guzmán y colaboradores identificaron en su estudio la concentración de morbilidades que requirieron incapacidad medica por grupos de edad: el 29.5% en el grupo 25-34 años, el 24.1% en el grupo de 35-44 años, el 22.3% en el grupo de 45-54 años, el 15.6% en el grupo de 15-24 años, el 6.7% en el grupo de 55-64 años y el 1.8% en el grupo de 65 o más años. 15
- Rojas Concha indica los siguientes resultados de su estudio de incapacidades medicas por grupos de edad: el grupo de 25 a 34 años con el 28,5%, el grupo de 35 a 44 años
con el 24,5%, el grupo de 45-54 años con el 21,4%, en el grupo de 55-64 años con el
20.4 % el grupo de 65 y más años con el 1.8% y en grupo de 24 o menos años el 3,4%.
18
- Respecto a las comorbilidades se identificaron las siguientes patologías en los trabajadores:
De los 24 casos con padecimiento de tipo osteomuscular que representa el 54.54% de la población estudiada; 9 casos de enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos requirieron 981 días de IT; 4 casos en trabajadores con enfermedades del aparato circulatorio requirieron 587 días de IT; 2 casos con diagnóstico de Tumor Maligno de Mama que requirieron 212 días de IT; 2 casos de enfermedades del aparato respiratorio que requirieron 234 días de IT; y 2 casos con padecimientos genitourinario requirieron 238 días de IT, otros estudios indican los siguiente hallazgos:
- Hoffmeister y colaboradores en su estudio identificaron que las principales causas de ausentismo laboral se asociaban a problemáticas respiratorias, seguidos por los osteomusculares y las digestivas 7;
- Tatamuez-Tarapues y colaboradores encontraron una revisión sistemática, que los factores individuales que causan el ausentismo, se encuentra una relación directa con la salud del trabajador, como enfermedades del sistema osteomuscular, osteo articular, del sistema conjuntivo, enfermedades del sistema respiratorio, enfermedades gastrointestinales, enfermedades infecciosas, traumatismos y del sistema circulatorio 10;
- Castillo Guzmán y colaboradores en su estudio muestran los siguientes resultados: las enfermedades del aparato osteo mioarticular y del tejido conjuntivo, representaron el 26,3 % de la morbilidad total y ocasionaron el mayor número de días de incapacidad laboral temporal con el 31,8 % 15 y,
- López-Guillén García en su estudio identifico las patologías de los grupos osteo mioarticular, Trastornos Mentales y las Neoplasias recogen al 65,8% de la ITP. 17
Gráfica N° 1. Distribución por Grupo Etario de las Incapacidades Temporales
Grupos por Edades
El grupo de edad que presentaron la mayor proporción de IT fue de 65 o más años con el 36.4%, en segundo lugar, en el grupo de 55-64 años con el 31.8% y en tercer lugar el grupo de 40-54 años con el 18.2%. De los 5263 días perdidos por IT, el grupo de 65 o más representa el 34.97%, con 1841 días; el grupo de 55-64 años representa el 34.5% con 1815 días, el grupo de 45-54 años representa el 16.6% con 874 días; el grupo de 35-44 años representa el 12% con 629 días; y el grupo de 15 a 24 años representa el 2% con 104 días.
Gráfica N° 2. Categorías del Personal que se otorgó Incapacidad Temporal.
Distribución por Categoría
De los 5263 días perdidos por IT, el 61.25% son para las categorías de Obrero General, Chofer y Vigilante; la categoría de Obrero General representa el 43.85% con 2308 días de IT, Chofer representa el 10.41% con 548 días y Vigilante representa el 7% con 368 días, en orden de frecuencia. Los requerimientos musculo esqueléticos para el desempeño de estas categorías son de moderado a intenso.
Gráfica N° 3. Promedio de Edades por categoría de la incapacidad temporal
Promedio de Edad por Categoría
Las categorías de Albañil con un trabajador y Ayudante de Almacén con un trabajador; presentan un promedio de 69 años con IT, en segundo lugar, la categoría de Vigilante con cuatro trabajadores; presentan un promedio de 66.5 años y en tercer lugar, la Categoría de Verificador de Mercados con un trabajador presenta; un promedio de 61 años. De los grupos de categorías con mayor proporción en número de trabajadores se identifica: la Categoría de Obrero General con 17 trabajadores; que presentan un promedio 59.7 años y la categoría de Chofer con 5 trabajadores; presentan un promedio de 57.8 años y la categoría de Vigilante con 4 trabajadores; presentan un promedio de 66.5 años; estos grupos con requerimientos del puesto de tipo musculo esquelético medio-alto, representan una población envejecida que por la edad su capacidad está deteriorada.
Gráfica N° 4. Promedio de Días de incapacidad temporal por categoría
La Categoría de Directora presenta un promedio 161 días y representa a un trabajador, en segundo lugar, la Categoría de Cadenero presenta un promedio de 156 días y representa a dos trabajadores, y en tercer lugar, la Categoría de Auxiliar Administrativo presenta un promedio de 140.3 días y representa a tres trabajadores.
Gráfica N° 5. Promedio de días de IT por especialidad médica
Promedio de días por Especialidad Médica por Trabajador
A la especialidad de Otorrinolaringología con un trabajador; tiene un promedio de 146.5 días, en segundo lugar, a Medicina Interna con 23 trabajadores; tiene un promedio de 131.0 días y Traumatología con 16 trabajadores; presenta un promedio de 105.8 días de IT.
Este estudio tiene como objetivo identificar en la población trabajadora del DIF Altamira durante el año 2019, la asociación entre los principales factores de riesgo asociados a las morbilidades presentes con respecto a la detección de enfermedades y ausentismo laboral.
Es conocido que una proporción importante de los gastos de la incapacidad temporal son generados por cuadros, caracterizados por factores de riesgo predictores que conllevan ausentismo laboral prolongado. Por lo que es necesario la información completa y actualizada de la población trabajadora, para implementación medidas preventivas de gestión efectivas.
Planteando la etiología multifactorial del ausentismo laboral y reconociendo la interacción de variables individuales, como la motivación, necesidades, valores, habilidades y conocimientos;
variables de tipo ocupacional, características específicas del centro de trabajo o empresa, la actividad a desempeñar, jornada laboral, métodos de producción y el tamaño de la empresa y la identificación de grupo de exposición; y variables relacionadas con la organización, como el clima laboral de la empresa y las políticas institucionales; un todo, en constante cambio y donde permanece el trabajador en promedio 8 horas.
La falta de concientización de los trabajadores a los factores de riesgo que se exponen durante el desempeño de sus puestos de trabajo y de no llevar a cabo medidas preventivas de seguridad/ protección los factores, se asocia con incapacidades temporales prolongadas.
La edad en la población de estudio osciló en un rango de 23 a 69 años. Las mayores frecuencias estuvieron en los grupos de 49 a 59 años (38.6 %). La media de la edad de estos trabajadores fue de
54.5 años.
El género influyó en la morbilidad que estudiamos, y de igual forma fueron estadísticamente significativas las diferencias para el grupo de los trabajadores con enfermedades frecuentes al aplicar pruebas de diferencia entre proporciones. Se identifican el género femenino, algunos grupos de salud y los departamentos o lugares de trabajo de más alto índice de enfermos, como grupos vulnerables que demandan prioridad en el análisis y el seguimiento de la morbilidad laboral con IT; en el rango de edad de 35 a 58 años, en la etapa de mayor productividad, encontramos a 13 mujeres (68.4 %) con morbilidades, en comparación con el género masculino se encontró 7 masculinos (28%) en el mismo rango de edad en nuestra población en estudio.
Se identificaron los departamentos de la empresa que más aportaron a la morbilidad y las causas más frecuentes de la incapacidad.
Para el género femenino los mayores porcentajes del índice de enfermos, del índice de frecuencia de casos y del índice de días perdidos correspondieron al Departamento de Servicios públicos (1190 días/ 8 trabajadoras).
La perspectiva de género en el análisis de la situación de salud permite desarrollar acciones diferenciadas para cada género, de acuerdo con sus problemas y necesidades. Una de las variables que más afecta la diferencia de género en nuestro medio es precisamente la salud; se identificó el 10.52% (2) de población de mujeres estudiada diagnóstico de Cáncer Mama, con 10.52 % con padecimientos neurológicos y con 10.52 % con padecimientos de los órganos de los sentidos (visión).
Las especialidades médicas que se asocia a IT prolongada son Medicina Interna y Traumatología El puesto de trabajo de Obrero General desempeña actividades en grupos y está limitada por el
sitio de trabajo con altos requerimientos ocupacionales en un entorno hostil, con exposición a las inclemencias ambientales, tales como rayos ultravioletas por la exposición al sol y ruido ambiental por
el tráfico; ambos factores físicos no pueden controlarse si se tienen en cuenta las propias exigencias del puesto de trabajo, con predominio de la actividad física de tipo moderada a pesada.
Coincidimos con otros estudios al analizar los efectos relativos de las distintas variables disponibles sobre la posibilidad de reingreso al trabajo, que ésta se reduce con el incremento de la edad y presencia de enfermedades del sistema osteo mioarticular y tejido conjuntivo o por enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos. El nivel socioeconómico que se identifica es medio y bajo. Las comorbilidades asociadas detectadas son sobrepeso y obesidad, Diabetes Mellitus e Hipertensión Arterial.
Los diagnósticos más frecuentes fueron las enfermedades del sistema osteo mioarticular y tejido conjuntivo, seguidos de las enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos y después por las enfermedades del sistema circulatorio, presentando los mayores índices de días perdidos: con 2916, 981 y 587 días respectivamente.
Discusión
La duración media de los episodios de IT es superior a la de otros estudios con un rango de 45 a 234 días. Los factores que más influyen en la reincorporación al trabajo son la edad del trabajador, el género, la categoría, el área o departamento donde se desarrolla y las enfermedades diagnosticadas. En el área geográfica estudiada, la duración media de los episodios de IT fue de 119.6 días, y la mayor duración correspondió a las enfermedades de tipo osteo articulares, seguidas de las enfermedades del Sistema Nervioso Central y después las circulatorias. Se identifica en ambos géneros la tendencia de IT prolongadas conforme aumenta la edad,
En su estudio Díaz y Prieto reporta respecto a la edad que predominó en rangos de 60 a 69 años en un 70%, y con un trabajador joven de 20 a 29 se reporte con IT; con el mismo rango de edad en nuestro estudio corresponde el 45.45% y coincidimos con una trabajadora de 23 años con IT prolongada.
Encontramos similitudes comparándolo con el estudio de Rojas Concha, que muestra en cuanto a los puestos de trabajo o categorías con edades e IT prolongadas estas se presentan en directivos, técnicos profesionales y trabajadores del campo son los que presentan incapacidades a edad mayor; los administrativos y de servicios diversos con IT es gente más joven; las IT prolongadas corresponden a personal de entre 25 a 30 años y se presentan en mujeres; los trastornos músculo esqueléticos y del tejido conectivo son las morbilidades más frecuentes que causan periodos de ITP; las neoplasias debido a su historia natural y tratamientos complejos y prolongados, en general presentan IT más prolongadas, especialmente el Cáncer de Mama.
Dieste-Sánchez y colaboradores en sus resultados indican que a pesar de que las mujeres gozan de mayor esperanza de vida que los hombres, ellas muestran altos índices de morbilidad y del
ausentismo que es superior entre 2 y 4 veces. Los resultados obtenidos permitieron identificar los departamentos o lugares de trabajo, diferenciados por sexo, que más contribuyeron al incremento de la morbilidad. 6 En nuestro estudio identificamos semejanzas en total de días perdidos en ambos géneros hasta los 64 años, 31.8% para género femenino y 31.8% para el género masculino; predominó el departamento de Servicios Públicos con 1379 días perdidos que corresponde al 26.20 % del total.
Díaz y Prieto en su estudio describen la relación entre la incapacidad laboral y el uso del índice de capacidad de trabajo (ICT) reportaron que existe diferencia de participación laboral los 2 géneros es universal y predomina en el género masculino. Indican como dato sobresaliente que más del 70 % de los trabajadores tenían una edad igual o superior a los 40 años, por lo que la empresa contaba con un colectivo laboral que se considera envejecido.
En nuestro estudio encontramos que los grupos con categorías con mayor ICT como Obrero General, Chofer y Vigilante comprenden el 30 % de la población estudiada y el 70% son del género masculino; las edades de los trabajadores de la empresa en estudio con mayor proporción se encuentran en 65 o más años con el 36.4%, seguido de rango de 55-64 años con el 32% y en el rango de 45-54 años con el 18.2%; en global corresponde al 86.3%, siendo también una empresa conformada por trabajadores con edades promedio de 57.4 años.
De los 5263 días de IT, el 54.95% corresponde a género masculino y la duración media de las IT es de 115.68 días y en el género femenino fue de 45.05% y la duración media de las IT es de
124.78 días. En cuanto a los diagnósticos, los más frecuentes han sido los de origen Osteomuscular con el 54.54%, enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos con el 20.45%, enfermedades del sistema circulatorio solo se presentó en el género masculino con un porcentaje de 9.09% y Neoplasias solo en el género femenino con el 4.54%. Se observó en la categoría de Obrero General mayor morbilidad de tipo osteomuscular en mujeres con el 15.90% y en los hombres con un 6.81%.
Conclusiones
El análisis final del estudio se concluyó lo siguiente:
- El grupo etario de 55 a 69 años predominó la incapacidad temporal prolongada (ITP) con el 45.45% de la población estudiada y el 69.5% de las ITP, y solo una trabajadora de 23 años que corresponde el 2.27 % de la población estudiada y representa el 2% de las ITP.
- Con respecto a las categorías de los trabajadores con ITP fueron los grupos de obrero general, chofer y vigilante con el 29.54% del total de los trabajadores. En contraste con las categorías
de tipo administrativo como directora, coordinador, profesora y verificador de mercados que corresponde al 18.18% de la población estudiada y representan el 14.32 % de las ITP.
- El rango de edad de las incapacidades fue un promedio de 42 a 65 años, siendo la categoría de cocinera y almacén
- La IT más prolongada fue la categoría de Cadenero y las más breve la de vigilante, con una diferencia de 234.0 días vs 45.0 días
- Al analizar las incapacidades por especialidades médicas que las otorgo fue: otorrinolaringología con 146.5 días en comparación con cirugía general con 95.0 días
Recomendaciones
La perspectiva de género en el análisis de la situación de salud permite desarrollar acciones diferenciadas para cada género, de acuerdo con sus problemas y necesidades.
Es técnicamente posible y económicamente rentable, reducir al mínimo los riesgos, permitiendo a los trabajadores disfrutar una vida sana y productiva, tanto durante sus años de actividad laboral, como ulteriormente. Los problemas de salud y seguridad en el trabajo son en principio evitables, y se les debe prevenir por todos los medios (técnicos, de investigación, didácticos y educativos, legislativos, informativos o económicos).
Incorporar el análisis de la morbilidad laboral con incapacidad temporal como parte del Diagnóstico de la Situación de Salud que confecciona el Médico de Familia ubicado en centros de trabajo. Dar continuidad a los estudios de la morbilidad estudiada, lo que permite la comparación de diferentes períodos y los resultados refuerzan las decisiones.
Las intervenciones de promoción y prevención deben reconocer el efecto combinado de factores sociales, personales, ambientales y de condiciones de empleo y de trabajo que afectan la salud del trabajador.
Es fundamental conocer el perfil de salud y de exposición a factores de riesgos laborales y generales de los trabajadores, para contar con información que oriente el diseño y evaluación de intervenciones de salud en los lugares de trabajo
Identificar factores predictores de la capacidad de trabajo permite estructurar programas de prevención primaria y secundaria en aras de disminuir las principales causas de morbilidad que implican invalidez y limitaciones para realizar el trabajo. Se deben introducir medidas ergonómicas que retarden el decrecimiento de la capacidad de trabajo producto del envejecimiento, lo cual favorecerá el ahorro de recursos humanos y financieros para evolucionar hacia empresas más saludables.
El análisis de la morbilidad laboral con incapacidad temporal brinda la posibilidad de conocer su influencia sobre la capacidad de trabajo, permite evaluar la eficacia de las acciones preventivas e identificar a los grupos de alto riesgo.