Autores: A. Orejuela Escobar, G. Font Valsecchi, J. Ramírez, J.C. Canós Villena
Introducción – Objetivos:
Exponer un caso de amiloidosis avanzada y su repercusión en diversas vísceras del cuerpo, especialmente el corazón, hígado, bazo, vasos sanguíneos y suprarrenales.
Material y Métodos:
Tuvimos la ocasión de autopsiar un hombre de 61 años afecto de una amiloidosis grave y en tratamiento ambulatorio que falleció en su domicilio de forma súbita.
Resultados:
La necropsia permitió comprobar la repercusión de la amiloidosis a nivel sistémico. El corazón, el hígado y el bazo estaban aumentados de peso, presentando una consistencia compacta; concretamente la víscera hepática tenía un peso de 5345 g y el corazón 770 g.
Se solicitó un estudio histopatológico y químico-toxicológico. Este último no detectó en sangre y orina, en ninguna de las sustancias estudiadas. La histopatología concluyó la existencia de: “una amiloidosis generalizada, severa, afectando hígado, corazón, suprarrenal, bazo y vasos de todas las localizaciones. La severa cardiomegalia con miocardiopatía amiloidea restrictiva grave ha de ser considerada como el factor final causante de la muerte”.
Conclusiones:
En la práctica diaria de la patología forense es habitual poder detectar miocardiopatías dilatadas y más escasamente hipertróficas primarias y arritmogénicas, pero el tercer gran grupo que corresponde a las restrictivas son difíciles de constatar.
A nivel del corazón se forma una especie de “coraza” miocárdica con rigidez de las cámaras y dificultad para el llenado ventricular (fallo diastólico).
Una de las causas de la miocardiopatía restrictiva es la amiloidosis, juntamente con la sarcoidosis, fibrosis post-irradiación, etc.
Importancia fundamental son los antecedentes médicos y como no el estudio histopatológico.